martes, 21 de julio de 2009

Baño de Mujeres

La frase “Baño de Mujeres” para título de este post, si bien está un poco manoseada por ser el nombre de una obra dizque teatral de Otiniano y el de una canción de Arjona, me pareció adecuada para referirme acerca de algunas conversaciones entre mujeres en las que tuve el honor de participar y otras experiencias que he podido compartir con mis lindas amigas. Y no me refiero al sexo, como seguro más de uno debe estar pensando. Cabe aclarar, que las chicas no solo hablan en los baños como mis contemporáneos seguramente recordaremos en la serie mexicana “Mi Secretaria”, sino en cualquier lugar. Cualquier lugar es bueno para hablar de lo que sea, especialmente si el tema de fondo son los hombres.

Si observamos el comportamiento de las mujeres desde la perspectiva masculina, notamos que muchas mujeres no paran de hablar, del tema que sea. En internet encontraremos artículos que así lo confirman (http://www.eluniversal.com.mx/notas/585668.html). Este artículo menciona que diariamente las mujeres pronuncian en promedio 20,000 palabras mientras que los hombres solo llegamos a un promedio de 7,000. Por ello, cuando una mujer le reclama a un hombre que no la entiende o que no la escucha no es porque no le interese o no le preocupe lo que le sucede. Es solo que como el hombre habla menos, la mujer piensa que el hombre no desea hablar con ella y por eso llega a pensar que no le importa lo que le suceda.

Por otro lado también podemos observar que entre mujeres es común encontrar rivalidades, incluso entre hermanas o entre madre e hija. Por ejemplo, las hermanas mayores de mi ex no paraban de comparar a sus hijas (que los gestos, que lo que habla, que las malacrianzas, etc). Luego se sumaba la abuela a comentar y mi ex a meter su cuchara. Los hombres que vivían en ese matriarcado hacían lo correcto: mantenerse al margen y limitarse a comentar solo lo necesario.

También he observado rivalidad cuando estaba en la universidad. Muchas mujeres prefieren hacer grupos de trabajo con hombres según dicen por que se trabaja mejor. En el trabajo con mayor razón. No es extraño que en áreas en las que solo hay mujeres éstas terminen peleando. Para esto me baso en conversaciones con amigas que manifiestan su preferencia por trabajar con hombres por que se trabaja mejor.

Las mujeres en diversos escenarios no dejan de ser fascinantes.

En una oportunidad estuve en medio de una conversación con 5 mujeres de edad promedio 32 años de las que solo una (la menor) tenía pareja. El ring fue un bar cerca a mi antiguo trabajo y los testigos fueron varios piscos sours. El tema central fue el sexo y uno de los capítulos fue las poses. A una de las chicas le encantaba que su pareja le jale el pelo y en posición de perrito…. haga lo suyo con cierta violencia. A otra solo le importaba el tamaño del pene. Era como una obsesión, quizás su pareja anterior no era muy dotado y por ello esa fijación. Otras chicas se limitaban a escuchar con expresión seria. Me imagino que en el fondo también podrían haber aportado a la conversación. En general me pareció una discusión entretenida y didáctica por que tomé nota de cómo debe ser un buen encuentro amatorio desde la perspectiva femenina. También me di cuenta que los temas de conversación entre mujeres, van de la mano con la confianza que tengan entre ellas y la edad. Mientras la edad es mayor el tema tiende a ser sexual y erótico. Mientras la edad es menor el tema tiende a ser más de que planes para el fin de semana y si el chico que te gusta te da bola o no.
Además si hay alguna chica despechada, el hombre se convierte en el ser más vil y repugnante del universo pasando a formar parte de la lista de hombres que califican en al menos alguna de estas categorías (generalmente son dos o más):
· Hombre con pene pequeño.
· Hombre pendejo.
· Hombre que no satisface a su pareja sexualmente.
· Hombre insensible.
· Otras categorías

Viajar con mujeres también es toda una experiencia, y algo que debo reconocer es que piensan en todo. Yo solo viajé llevando lo básico en mi canguro, mientras que las chicas viajan con sus bolsos que parecen la maleta de Sport Billy, con todo lo que se necesita. Si de lucir bien se trata con mayor razón llevan todos los implementos necesarios. Al menos son dos maletas, una para su ropa y otra para los accesorios. La ropa se compone de jeans (varios), ropa interior de diversos tipos (encaje, hilos, copas, etc) y los zapatos. Los zapatos son un caso especial, porque si nosotros (los hombres) podemos hacer un viaje con dos pares de zapatos, ellas no pueden llevar menos de 3. Y dentro de los accesorios encontraremos: Shampoo para cabello teñido, reacondicionador, gel para mantener lacio el cabello, protector solar para el cabello, toalla para el cabello, colects , secadora y plancha, colonias, toallitas húmedas, algodones (multipropósito), gel antibacterial para las manos, acetona, esmalte, lima de uñas, corta uñas, desmaquillador, maquillaje (base, rímel, sombras, etc), brochas (créanme, son varias), gel exfoliante para el rostro, crema humectante y antiarrugas, gel de ojos, crema de noche para el rostro, aceites corporales y labiales por citar solo algunos.

Los accesorios que llevan durante un viaje son usados casi al 100%, por eso no es raro que se demoren en alistarse para salir. En cuanto a la ropa, el porcentaje es variable.

El último escenario que voy a citar en este post, se refiere a la convivencia con una mujer. Compartir la vida con una mujer que también quiera compartirla, es maravilloso. El secreto radica en la comunicación, tolerancia y respetar los espacios de ambos. Muchas mujeres (en la convivencia) son absorbentes con sus parejas y procuran hacer valer sus deseos usando la manipulación innata que viene genéticamente programada en la BIOS de sus CPUs y potenciada con el aprendizaje de observar el comportamiento de sus madres. Jodido ¿no?.

Así que “mujeres” por favor eviten manipular a sus parejas, eso produce divorcios; cuídense de las rivalidades que no llevan a nada bueno; no se obsesionen con el tamaño del pene, solo relájense, disfrútenlo y si no pasa nada “next”; y practiquen más la comunicación antes que la suposición para que no piensen siempre que no nos interesa lo que les sucede, y así puedan darse cuenta realmente cuando “no nos interese saber que les sucede”.